Florencio Vargas Díaz fue electo como el primer alcalde de Pueblo Hundido, después de que ésta se convirtiera en comuna el año 1970. Recuerda su hija Alicia Vargas que, dado que no tenían municipalidad, su casa se utilizaba para las reuniones municipales, por lo que era muy querido por sus vecinos. Sin embargo, su trabajo y destino fue truncado; él y los trabajadores de la naciente Municipalidad fueron detenidos y encarcelados a días de haberse producido el golpe de Estado. Felipe Chang, el secretario municipal, fue detenido cuando viajaba a Copiapó, siendo llevado al Regimiento de Infantería de la capital regional. Mientras que Florencio Vargas Díaz fue detenido en su domicilio el 23 de octubre de 1973 y fue encontrado muerto al día siguiente en la Comisaría de Pueblo Hundido a los 65 años.

Testimonio de Alicia Vargas, Hija de Florencio Vargas.
Material del Museo de la Memoria

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Detenidos Desaparecidos
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Ejecutados Políticos

Historias de Lucha

Sindicato N°6

El sindicato n6 de Diego de Almagro, funcionó como un lugar de reunión donde los habitantes podían juntarse de manera segura con sus compañeros, aparte de manera solidaria los trabajadores del sindicato, ayudaban a las familias de mineros que habían perdido el trabajo por culpa de la dictadura.

EL FERROCARRIL Y LA REPRESIÓN

Particularmente el ferrocarril significaba una parte oscura de la represión, tanto así que los militares lo utilizaban para trasladar y detener personas.

POOL, LUGAR DE DETENCIÓN

El pool funcionaba como parte del entretenimiento de una ciudad pequeña. Para los habitantes de Diego de
Almagro era habitual ir a pasar las tardes al salón, pero todo esto cambió con el paso de la represión. El pool
fue visto como un lugar de concentración de personas, donde era fácil ir a detener a la gente que frecuentaba
el lugar. Según cuentan testimonios, los detenidos eran sacadas marchando del lugar y durante su detención
se les cortaba el pelo y la barbas.

LA IMPORTANCIA DE LAS MINAS

Una gran ventaja que tenían las personas de Diego de Almagro era la orientación y ubicación en cuanto a las minas que rodean la ciudad, las cuales en los tiempos de represión sirvieron como albergue de reuniones e incluso refugios.

 

EL PRIMER ALCALDE DE DIEGO DE ALMAGRO

Florencio Vargas fue asignado alcalde de Diego de Almagro por Salvador Allende, para organizar el pueblo y la municipalidad de la ciudad, en el período de transición de Pueblo Hundido a Diego de Almagro. En esos momentos, Florencio dejó su casa como municipio, lugar en donde se realizaban los trámites. Luego de esto, por elección popular, Florencio fue proclamado como alcalde de la comuna.